Sin duda todos hemos sentido esos momentos en los que pareciera que vemos algo muy tecnológico, algo semejante a vestigios de un pasado extraterrestre o un futuro. Esto ocurrió en la reciente visita a una fábrica de productos lácteos... y claro primeramente capte estos conectores que parecieran las terminales de algún grupo de máquinas o robots o algo que requería mucha energía o distintos tipos de conexiones.
Un equipo de enfriamiento semejante al fósil de una antigua máquina, algo que no pudo evolucionar o que espera su momento de resurrección. Con una antena semejante a un ojo que algo recopilaba... que observaba.
Otro que no logró evolucionar y unas manecillas que usaban un lenguaje codificado, un lenguaje sólo de máquinas.
Estas tuberías que cobran vida gracias a la fuerza del vapor usado para limpiar equipo, iguales a serpientes gigantes con un ruido de respiración de dragón. Lo poco que si tenía vida en la fábrica.
Y claro finalmente una salida a la realidad.
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