viernes, 26 de septiembre de 2014

El espacio interior

Si de algo debemos maravillarnos constantemente es de nuestro entorno, buscamos los espacios de la naturaleza, de los seres vivos, pero en ocasiones debemos contemplar nuestro propio espacio: El espacio interior. 
Siempre saltamos de un lugar a otro, de un estilo de vida a otro estilo de vida, cambiando así, sin darnos cuenta, nuestro propio nicho ecológico. Si ahora nos viera el hombre de las cavernas nos diría que somos semejantes a ellos, pero más aislados en nuestras cavernas artificiales. Nos dirían que somos los hombres de las cuatro paredes. 



Tras la búsqueda de nuestro propio espacio he decidido fotografiar nuestro entorno, buscando aquello que pueda tener belleza pero sobre todo significado en nuestro futuro. Los elementos que sin duda valoraremos tal como nuestro santepasados lo hicieron con otras objetos, las águilas, los caballos, el aullido de los lobos y coyotes, el sonido de las aves; ahora nos queda el zumbido de los ventiladores, el aroma de la gasolina, el goce del hielo en la época de calor, los ventanales obscuros y la luz artificial. 
¿Nos aislaremos totalmente? ¿Viviremos en casas tecnificadas imitando el estilo de vida que tendríamos en otro planeta? ¿El exterior será siempre el exterior?





Un mundo que se puede volver solitario en todo lugar que podamos llamar exterior. Queda la pregunta ¿Qué pasará en el futuro dentro de nosotros mismos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario